El clérigo radical chií Muqtada al Sadr mantuvo ayer su tono
desafiante y ordenó a sus leales que ataquen a las tropas de la
coalición en todo Irak, después de que el Ejército de EE UU matara
a cerca de 40 de sus seguidores en las últimas 24 horas.
Las fuerzas norteamericanas reanudaron ayer su ofensiva contra
el «Ejército de Al Mahdi», creado por el clérigo rebelde, y
destruyeron las oficinas de Muqtada en el barrio bagdadí de Medinat
al Sadr.
El portavoz del Ejército de EE UU en Irak, general Mark Kimmit,
afirmó que 35 seguidores del clérigo chií murieron en combates
librados con soldados norteamericanos. Fuentes cercanas a Muqtada
en Bagdad aseguraron, por su parte, que tres combatientes chiíes
murieron en el ataque estadounidense lanzado contra las oficinas
del religioso rebelde en la capital.
Nada más enterarse de que sus oficinas de Bagdad fueron
arrasadas por un bombardeo norteamericano, Muqtada ordenó a su
milicia iniciar una nueva ofensiva contra las tropas de
ocupación.
«Acabamos de entrar en una nueva fase de la resistencia», afirmó
uno de los ayudantes del clérigo proscrito desde la ciudad santa de
Nayaf, donde el buscado Muqtada se refugió hace un mes.
De otra parte, miembros de un grupo armado amenazaron con
secuestrar o matar a los empleados de las compañías extranjeras que
trabajan en Basora, la gran ciudad del sur de Irak, según indicaron
en un vídeo difundido ayer por la cadena de televisión Al
Yazira.
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