TW
0

CARMEN POSTIGO-JERUSALÉN
La frenética búsqueda por parte de las tropas de Israel de restos de los seis soldados israelíes muertos ayer en una emboscada en Gaza, y el anuncio de Hamás de que tienen en su poder miembros de los fallecidos, abre de nuevo el capítulo de los cadáveres judíos como pieza de negociación.

Los grupos palestinos, conscientes del valor de los restos humanos de los judíos, acaban de advertir a Israel de que están dispuestos a negociar, según los analistas, la probable liberación de prisioneros palestinos a cambio de la entrega de parte de los cadáveres. El primer ministro israelí, Ariel Sharón, que se reunió ayer por la tarde con su Gabinete de Seguridad, tendrá la última palabra sobre la compleja situación, en la que la tradición judía cuenta con un peso más que notable. La decisión no se hizo pública, pero se llevó a cabo la incursión militar.

Las autoridades militares de Israel aseguraron ayer que no negociarán con Hamás, aunque el grupo tenga en su poder partes de los cadáveres de los seis soldados muertos en una explosión en el barrio de Zeitun, en la ciudad de Gaza. Tropas israelíes lanzaron una nueva incursión en Gaza para recuperar los restos humanos dejando al menos ocho palestinos muertos y aseguraron que no regresarán hasta recuperar los pedazos de los cuerpos.

Los grupos armados palestinos, Hamás y la Yihad Islámica, aseguran tener trozos de los cadáveres de los seis soldados israelíes que murieron al volar el vehículo militar, que iba cargado con 100 kilos de dinamita, y que además topó con una bomba con 50 kilos de explosivos en Zeitun. La exhibición pública de los restos humanos provocó la indignación de la Autoridad Palestina, que exigió la devolución de los cadáveres.