Tanques israelíes entraron ayer en la ciudad palestina de Gaza.

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Decenas de tanques, vehículos blindados para el transporte de personal, buques de la Armada, helicópteros Apache y aviones F-16 participaban en la operación y tomaron posiciones en los alrededores de la ciudad de Rafah (fronteriza con Egipto) con la aparente intención de tomarla. Testigos palestinos dijeron que decenas de familias de los campos alrededor de Rafah han abandonado la zona por temor a una ofensiva militar, después de que el Ejército cortara anoche la electricidad y disparase con artillería contra el barrio de Al-Barasil, causando once heridos.

En cualquier caso, la Yihad Islámica ha reivindicado la muerte de los cinco soldados y ha descrito el ataque de forma idéntica al ocurrido un día antes en el curso de una incursión en el barrio Zeitún de Gaza, donde aún permanecen las tropas israelíes a la espera de que se concrete un supuesto acuerdo para la devolución de los restos mortales de esas seis víctimas. Como en aquél caso, también el blindado atacado ayer estaba cargado con más de 100 kilos de explosivos, lo que provocó una potente deflagración que dispersó sus restos.

Estos se suman a los trece palestinos muertos desde que el jueves comenzara la ofensiva israelí. La nueva ofensiva sigue a la muerte de cinco soldados en el conocido como corredor «Filadelfia», una franja paralela a la frontera entre Gaza y Egipto de entre 50 y 100 metros de ancho y nueve kilómetros de largo.

Israel controla ese corredor fronterizo en virtud de los acuerdos de Oslo de 1993, a fin de impedir el contrabando de armas tanto por la terminal de Rafah como por los túneles subterráneos cavados por los palestinos. Un versión periodística no confirmada habla de que la potente explosión de ayer pudo deberse a un accidente cuando los soldados colocaban explosivos para destruir uno de esos túneles.

La Yihad Islámica también ha informado que tiene en su poder restos humanos de los soldados, más específicamente dos piernas: una izquierda y otra izquierda. Con anterioridad, el Ejército había informado de que helicópteros «Apache» sobrevolaron la zona para impedir que los grupos armados palestinos se llevaran restos de las víctimas.