FOTO: REUTERS

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07/06/04 0:00
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JAVIER GÓMEZ MUÑOZ-COLEVILLE SUR MER
Los dos bandos diplomáticos que se han enfrentado durante meses por la intervención de Irak firmaron la paz en Normandía, este fin de semana, durante la ceremonia por el 60 aniversario del Día D. Con perspectivas diferentes todavía, y muchos flecos por arreglar, este encuentro de 22 jefes de Estado y de Gobierno de 16 países ha permitido de nuevo que posen en la misma foto los principales dirigentes mundiales, gracias al trabajo diplomático de Jacques Chirac, que invitó al canciller alemán, Gerhard Schröder, y al presidente ruso, Vladimir Putin, para que no faltase ninguna pieza en el puzzle de la reconciliación. Por primera vez un canciller alemán asiste a la conmemoración del Día D.

Tanto George Bush, presidente estadounidense, como Jacques Chirac, han evidenciado diferencias de matiz en la mirada que tienen del 6 de junio de 1944. El mismo Colin Powell lo recordó ayer en una entrevista a la CNN. «Las diferencias que hemos tenido (con Francia) el pasado año no han desaparecido. Era un desacuerdo mayor», declaró el secretario de Estado. Lo cual no ha sido óbice para que ambos demostrasen, el sábado en París y ayer en Normandía, una disposición para trabajar en común que hasta ahora parecía inexistente.

Chirac, en su discurso durante la ceremonia internacional de Arromanches, en la que todos los dirigentes presidieron un gigantesco desfile militar ante lo que fue el puerto artificial del desembarco, ha subrayado que esta reconciliación se ha conseguido en torno a la base que él reclama desde hace meses: «el respeto de los hombres y del derecho, en la libertad, en la justicia y la democracia» que reposa en «la carta de las Naciones Unidas».

Un modo de dar un espaldarazo a la ONU justo cuando termina de cerrarse el acuerdo sobre el tercer borrador de resolución sobre Irak para que comience un nuevo periodo en el país árabe, que debería culminar con la salida de las tropas aliadas. «En este día de aniversario, el mundo entero nos mira. Y ve pueblos libres, que honran a sus más grandes héroes. Y ve pueblos fieles, que se acuerdan de los sacrificios cometidos. Y ve pueblos reconciliados, que trabajan por la paz», enunció el jefe de Estado, remarcando bien despacio las sílabas de la palabra «reconciliados».