Una de las iglesias afectadas ayer en Bagdad por la ola de atentados contra centros religiosos católicos.

Una de las iglesias afectadas ayer en Bagdad por la ola de atentados contra centros religiosos católicos.

17/10/04 0:00
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FRANCE PRESS/EFE
Estados Unidos se dirigió al Reino Unido para sondear su disposición a enviar tropas para una «operación particular» en Faluya, una petición que no es infrecuente, según indicó un portavoz militar británico. La cadena de televisión Channel Four informó citando fuentes del Ministerio de Defensa británico que «los militares americanos pidieron oficialmente a las tropas británicas que se desplieguen más al norte para cubrir a las tropas estadounidenses llamadas a desplegarse en el contexto de una nueva ofensiva contra la rebelión iraquí en Faluya».

Mientras, cuatro soldados de EEUU murieron y uno fue herido por la explosión ayer de un coche bomba en el oeste iraquí en una jornada que resultó también marcada por una ola de atentados contra cinco iglesias cristianas.

«Es verdad que los americanos nos han pedido que estudiemos hacer frente a una operación particular», declaró el comandante Charles Mayo, portavoz de la división sureste de la fuerza multinacional dirigida por los británicos. «Hay discusiones permanentes sobre una serie de actividades», indicó antes de minimizar la importancia de esta petición. Los cerca de 8.000 soldados británicos desplegados actualmente en Irak se encuentran en el sur, en Basora, una región más tranquila que el centro y el norte del país.

La petición estadounidense ha levantado una fuerte polémica en Reino Unido ante la posibilidad de que sus soldados se impliquen más en el conflicto y actúen en 'áreas calientes', donde el número de bajas podrían hacer que aumentase sensiblemente. Además, las tropas británicas desplegas estarían bajo mando militar de Estados Unidos.

Según informó el mando militar norteamericano, el vehículo cargado con explosivos estalló al paso de un convoy militar en la localidad de Al Qaim, cercana a la frontera con Siria y donde la deflagración causó la destrucción de dos vehículos militares en que viajaban las víctimas. Poco después del ataque, fuentes hospitalarias de la misma ciudad asimismo habían muerto cuatro iraquíes, y treinta fueron heridos, por la explosión de bombas de mortero de procedencia desconocida.