El Papa Juan Pablo II, que falleció ayer a las 21.37 horas en su
apartamento del Vaticano, logró el pasado viernes escribir con la
ayuda de su secretario personal, Monseñor Stalisnao Dizwisz, uno de
sus últimos deseos, las palabras «soy feliz, sedlo también
vosotros» dedicadas a los sacerdotes polacos y monjas que le
estaban asistiendo en estos momentos, según recogió ayer el diario
italiano «Il Secolo XIX».
El diario no reveló más detalles acerca de esa nota escrita por el
Pontífice, que acabó ayer con su agonía de varios días en las que
ha tenido a todos sus fieles pendientes de su salud.
Este periódico también ha publicado que el Papa dijo a sus
colaboradores que estaba «contento», según escribió en un papel
dirigido a sus colaboradores.
Además, también publicó ayer que el Pontífice Juan Pablo II
manifestó en esta confesión que todos «los fieles deben rezar con
satisfacción», según recogía ayer el texto que el Papa escribió con
la ayuda de su secretario particular, monseñor Stanislao Dziwisz,
un personaje que se ha convertido en su gran confensor
personal.
El Papa Juan Pablo II estuvo instalado durante sus últimas horas
en ete mundo en una gran cama recubierta de blanco situada
prácticamente en medio de su habitación. «Una gran cama cubierta
con sábanas blancas. Todo era blanco», explicó el prelado Francesco
Pomppedda, uno de las personas más cercanas al Papa.
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