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FRANCE PRESS-LONDRES
Multitudes de londinenses acudieron a las iglesias ayer a llorar a las víctimas de los ataques terroristas del jueves pasado y rezar por la paz y la serenidad, mientras los principales jerarcas religiosos pidieron la reconciliación.

Joanna Bacon, otra vecina, se emocionó con el sermón, que según ella «destacó cómo todos en la comunidad deben actuar con amor y apoyarse mutuamente». Hawkins envió un mensaje de tolerancia religiosa tras las explosiones en el sistema de transportes. «No hay terroristas musulmanes. Hay terroristas. Hay criminales que se dicen musulmanes», dijo. «Todos sabemos que la gran mayoría de nuestros amigos y vecinos musulmanes están tan horrorizados y asqueados como nosotros por lo que sucedió».

En la iglesia parroquial de St. Pancras, a pocos metros de donde una bomba destruyó un autobús de dos pisos y dejó 13 muertos, se vivió el momento más emotivo y donde el reverendo Paul Hawkins se refirió a la diversidad cultural y religiosa en Londres. «Esto refuerza nuestra decisión de vivir en paz y respetarnos mutuamente, y todos tenemos un papel que cumplir en eso», dijo el pastor.

El vecino Paul Critchton, de 59 años, dijo que pasaba con frecuencia frente a la iglesia, pero nunca había asistido a un servicio. «Vine debido a lo que sucedió tan cerca de aquí», dijo. «Creo que el vicario estuvo en lo justo hoy, entre pensar en las personas que murieron o quedaron heridas y alentar a la gente a seguir adelante con sus vidas».

Los principales dirigentes religiosos británicos pidieron ayer, por primera vez en una declaración conjunta, a musulmanes, cristianos y judíos que condenen juntos el terrorismo y lo combatan. Los firmantes, entre otros, son el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams (anglicano); el arzobispo de Westminster, cardenal Cormac Murphy O'Connor (católico); el moderador de las Iglesias Libres, David Coffey; el gran rabino sir Jonathan Sacks y el titular del Consejo de Mezquitas e Imanes, jeque Zaki Badawi.