Schröder se mostró ayer más conciliador y, en rueda de prensa, no
repitió su afirmación de que el SPD no participará en un Gobierno
en el que él no sea el canciller. «Se trata de conversaciones
exploratorias, una fase en la que debemos hablar los unos con los
otros sobre cómo formar un Gobierno estable, que es lo que
necesitamos ahora», manifestó el canciller.
El anuncio coincide con las palabras de importantes responsables
políticos de la izquierda y la derecha, apuntando que la «gran
coalición» sería el mejor modo de sacar a Alemania del atolladero
político, pero se mostraron en desacuerdo respecto a las
reivindicaciones de Merkel y Schröder, que se proclaman ambos con
derecho a ser canciller.
En estas conversaciones, continuó, «cualquier forma de condición
previa sería inapropiada». En esta línea de cautela. Schröder dijo
que «es demasiado pronto para dar una respuesta concreta» a la gran
incógnita, quién ocupará cargos en el próximo Gobierno, aunque sí
insistió en que las elecciones «tuvieron claramente un componente
personal».
Por su parte, Angela Merkel se limitó a decir que los partidos
tienen por delante una «tarea difícil» para formar Gobierno. Merkel
logró ayer el respaldo del 98,6% de los miembros de su partido para
seguir liderando el grupo parlamentario.
También el presidente del SPD, Franz Muentefering, fue reelegido
por sus diputados como portavoz parlamentario, mientras el líder de
los Verdes y actual ministro de Exteriores, Joschka Fischer, avanzó
que no aspirará a ocupar este puesto en su partido y tampoco otros
cargos de primera fila. «Una parte de mi vida, que ha durado 20
años, está acabando», dijo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.