El Parlamento Europeo (PE) dejó ayer constancia de las reservas
que le plantea la proyectada adhesión de Turquía a la UE al aplazar
indefinidamente la ratificación del protocolo que normaliza las
relaciones comerciales entre este país candidato y los veinticinco
Estados miembros de la Unión.
El pleno respaldó, por 311 votos a favor, 285 en contra y 11
abstenciones, la propuesta del presidente del Grupo Popular
Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, de dejar en suspenso la
votación del dictamen conforme de la Eurocámara, inicialmente
prevista para ayer y necesaria para la entrada en vigor del
protocolo.
Poettering alegó que el Parlamento no podía pronunciarse sobre
el texto, ya que Turquía no está dispuesta a «abrir sus puertos y
aeropuertos a Chipre», uno de los diez nuevos socios cubiertos por
el protocolo adicional y con el que las autoridades turcas no
mantienen relaciones desde 1974. Añadió que su grupo mantendrá esta
posición mientras el Gobierno turco no realice «una declaración
apropiada» que demuestre su intención de normalizar las relaciones
comerciales.
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