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NAMIR SOBHI-BAGDAD
El apoyo del principal partido suní a la constitución ha abierto una profunda división en las filas de los suníes, mientras que el máximo clérigo chií, el Gran Ayatolá Alí Sistani, ha instado a votar a favor de la nueva Carta Magna. Facciones y grupos políticos suníes, entre ellos el Comité de Ulemas, la máxima autoridad religiosa suní en el país, mostraron su enfado por el cambio de postura del Partido Islámico Iraquí (PII, también suní), que pidió el «sí» para el texto después de consensuar algunos cambios con los grupos chiíes y kurdos.

El Comité de Ulemas instó ayer al PII a retractarse de su decisión de apoyar la nueva Constitución, y describió la nueva postura del partido como penosa. Abdelsalam Al Kubeisi, portavoz del comité, los ulemas suníes describieron, en un comunicado, la Constitución como «una gran conspiración destinada a destruir Irak y su pueblo».

La sede del PII en la ciudad de Faluya, a 50 kilómetros oeste de Bagdad, fue atacada en la madrugada de ayer por insurgentes armados, que supuestamente pertenecen a un grupo radical suní, pero sólo causaron daños materiales.

Un grupo hasta ahora desconocido, denominado «Ejército de la Comunidad Victoriosa», había calificado poco antes de «traidor» al PII y había amenazado con vengarse de los líderes del partido, considerado el más importante de la comunidad suní y representante en Irak de los Hermanos Musulmanes.

«La Asociación de Ulemas Suníes pide a los hermanos del Partido Islámico que se retracte de su postura de apoyo a la constitución, que ha sido creada para abolir la identidad árabe y musulmana de Irak y divulgar el sectarismo», añadió el documento. «No os engañéis con promesas de cambiar la Constitución, unas promesas que tienen el único objetivo de preparar el camino para la aprobación del texto» en el referéndum de mañana sábado.