Blair señaló ayer que «hay un estado de ánimo de que se quiere llegar a un acuerdo».

TW
0

Tony Blair advirtió de que no firmará nada si no va acompañado del compromiso de la Comisión Europea de que se revisará la Política Agrícola Común (PAC) en el año 2008, con vistas a la segunda mitad del próximo período presupuestario. «Hay un estado de ánimo de que se quiere llegar a un acuerdo, pero quedan negociaciones duras por delante porque el margen de maniobra es limitado, incluso para el Reino Unido», dijo Blair en rueda de prensa posterior a su reunión con varios líderes europeos.

El jefe del Gobierno británico advirtió a los nuevos miembros de la UE, que se incorporaron en mayo de 2004, que si no se llega este mes de diciembre a un acuerdo en Bruselas, será muy difícil que ello ocurra bajo las siguientes presidencias de Austria y Finlandia. De ese modo, los nuevos socios se verán perjudicados porque el año que viene el presupuesto se transferirá al Parlamento Europeo, donde se acordará el gasto año tras año.

El primer ministro describió las negociaciones sobre la financiación de la UE para el período comprendido entre 2007 y 2013 como «muy complejas» y aseguró que la preocupación de los países miembros no se refiere sólo al «dinero» sino también a su distribución. Tras su ronda de contactos con otros jefes de Gobierno, entre ellos el español José Luis Rodríguez Zapatero, Blair anunció que entregará la próxima semana una nueva propuesta que incluirá algunas de las sugerencias que le han hecho sus interlocutores.

Además, dijo, se hará bajo el antiguo régimen presupuestario, lo que significa que recibirán un tercio de lo que les correspondería si se llegase a un acuerdo ahora. Aunque hay trece países, liderados por Francia, que se oponen actualmente a la reforma de la PAC, Blair insistió en que cualquier acuerdo debe incluir una cláusula con el compromiso de que en el año 2008 la Comisión publique un documento que permita revisar las partidas presupuestarias a partir de 2009 ó 2010.

«No puedo imponer ese cambio ahora, pero sí insistir en que dejemos abierta esa posibilidad para la segunda mitad del período presupuestario», dijo el primer ministro británico y actual presidente de turno de la UE. Agregó que, para entonces, será posible llegar a un acuerdo «más racional» ya que habrán concluido las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), estancadas también por los desacuerdos sobre las subvenciones agrícolas.

Blair adelantó que, en ese caso, el Reino Unido estaría dispuesto a renunciar a una parte más sustancial del «cheque británico», la devolución que recibe anualmente de parte de su contribución al presupuesto comunitario. De cara a sus compatriotas, Blair defendió la rebaja de «cheque» porque beneficiará no sólo a los nuevos socios comunitarios, sino también al Reino Unido por el incremento que supondrá del comercio, como ocurrió en su día con España e Irlanda.