El Ejército de Estados Unidos confirmó la muerte de los dos
tripulantes del helicóptero militar que se estrelló ayer en Mosul,
norte de Irak, y que se había anunciado que resultaron heridos de
gravedad, según un comunicado militar.
Una nota difundida con anterioridad por el mando militar de EEUU
explicaba que el helicóptero, tipo Kiowa OH-58, se estrelló a las
2.15 hora local (11.15 GMT), cuando participaba en una «operación
de apoyo a la policía iraquí» que se enfrentaba con presuntos
insurgentes en el norte de la ciudad de Mosul, a unos 400
kilómetros de Bagdad.
El comunicado no especificó, sin embargo, si se trata de un
accidente o si el aparato fue alcanzado por fuego enemigo, y afirmó
que se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.
Barry Johnson, teniente coronel de las fuerzas americanas en
Bagdad, indicó que se están investigando las causas del accidente.
Soldados desplegados en la zona aseguraron que hubo algunos
disparos en esa misma área cuando se produjo la caída.
En un primer momento, las fuentes militares norteamericanas
informaron de que los dos pilotos habían resultado heridos de
gravedad después de que el aparato se hubiera trasladado para
ayudar a la Policía iraquí, que estaba siendo atacada, según
informaron fuentes militares norteamericanas.
Ambos pilotos del OH-58 Kiowa estaban con vida pero
inconscientes cuando fueron evacuados, según indicó el sargento
Joel Burger desde el lugar del siniestro, pero murieron poco
después a su ingreso en el hospital.
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