La esposa y cuatro de los cinco hijos del ex dictador chileno
Augusto Pinochet, así como una nuera, fueron procesados ayer por
delito tributario y quedaron bajo arresto domiciliario, según
fuentes judiciales. Se les acusa de evasión tributaria por más de
3.500 millones de pesos (5,36 millones de euros) en relación con
«declaraciones de rentas maliciosamente incompletas y omisión de
antecedentes».
Los procesados por el juez Carlos Cerda, que investiga las
cuentas secretas del general Pinochet, son Lucía Hiriart y Lucía,
Jacqueline, María Verónica y Marco Antonio Pinochet, así como la
esposa de éste, Soledad Olave.
El magistrado otorgó la libertad provisional a los imputados en
la causa pero con consulta a la Corte de Apelaciones y previo pago
de fianzas que oscilan entre los 300.000 y los tres millones de
pesos (460 y 4.600 euros).
Los seis procesados quedaron bajo arresto domiciliario hasta que
hoy se presenten en la Dirección General de Gendarmería para
esperar la decisión de la Corte de Apelaciones, que determinará si
les otorga o no la libertad provisional. El único de los hijos de
Pinochet que se salvó de la resolución fue el primogénito, Augusto
Pinochet Hiriart, al que no se le probaron causas de evasión. Los
hijos del ex gobernante llegaron temprano a la casa del matrimonio
Pinochet en Santiago de Chile, mientras su esposa viajó el domingo
desde la finca de Los Boldos, situada a 130 kilómetros al suroeste
de la capital, para ser notificados por el juez.
En el caso de las «cuentas secretas», el militar retirado y ex
gobernante «de facto» (1973-1990), de 90 años, está procesado desde
noviembre pasado como autor de evasión tributaria, falsificación de
documentos de la subsecretaría de Guerra, declaración falsa de
bienes y de pasaportes. Lucía Hiriart y su hijo Marco Antonio
habían sido procesados el pasado 10 de agosto como cómplices del
delito tributario que le imputó a Pinochet el juez Sergio
Muñoz.
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