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EFE-SANTIAGO/WASHINGTON
La aparición en Washington de la hija mayor de Augusto Pinochet, Lucía, ha sorprendido a la justicia y al Gobierno chilenos, que esperan que retorne al país para afrontar un proceso por evasión tributaria. La hija del ex presidente chileno fue retenida en el aeropuerto Dulles de Washington tras viajar a Estados Unidos desde Argentina.

El juez Carlos Cerda, a cargo de la investigación de las cuentas secretas de Pinochet, ordenó la búsqueda internacional de la hija del ex gobernante golpista, sobre la cual no pesa una orden de captura, como se informó inicialmente, aclaró la jefa de la Policía Internacional (Interpol), Marianela Gómez. La primogénita del general retirado salió del país un día antes de que se le notificara el procesamiento que Cerda dictó en su contra por evasión tributaria por 862.000 dólares y falsificación de pasaportes.

Sus hermanos Verónica, Jacqueline y Marco Antonio y su madre, Lucía Hiriart -esposa de Augusto Pinochet-, fueron procesados el pasado lunes por evadir impuestos por más de seis millones de dólares, pero tras un día de arresto domiciliario fueron dejados en libertad provisional. El presidente chileno, Ricardo Lagos, calificó ayer de «triste» la situación creada por la fuga de Lucía Pinochet.