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MARTA ALTUNA-LONDRES
El alcalde de Londres, Ken Livingstone, fue suspendido ayer de su cargo durante cuatro semanas por haber comparado a un periodista judío con un guardia de un campo de concentración nazi, por decisión del Panel de Adjudicación Inglaterra, organismo encargado de analizar el caso y establecer el castigo y que consideró que el edil actuó de forma «innecesariamente insensible».

La directora del diario 'Evening Standard', Veronica Wadley, criticó a Livingstone e indicó que el periodista que trabaja en su periódico actuó en todo momento de forma «impecable», incluso cuando se le insultó.

El presidente de este organismo, David Laverick, dijo que se ha decidido suspenderle porque Livingstone se negó a pedir perdón por sus comentarios al periodista del diario 'Evening Standard', Oliver Finegold. La suspensión del cargo se iniciará el 1 de marzo y todavía no está claro quién le sustituirá en el cargo.

Laverick consideró que «su tratamiento hacia el periodista fue innecesariamente insensible y ofensivo». «Siguió insistiendo en un comentario relacionando el trabajo del periodista con el de un guardia de un campo de concentración a pesar de que se le dijo que el periodista era judío y que consideraba ofensivo que le preguntaran si era un criminal de guerra alemán».

Livingstone dijo que expresaba de esta forma sus ideas políticas sobre los Associated Newspapers, los editores del diario 'Evening Standard' en el que trabajaba el periodista, pero matizó que con sus comentarios no quería ofender a la comunidad judía.

Por su parte el Foro Judío de Londres mostró su satisfacción por la suspensión del alcalde, indicando que «una simple disculpa» hubiera rectificado la situación. Asimismo pidió al alcalde que se comprometa a hacer todo lo posible para que se respete al máximo a la comunidad judía en la capital británica. El miembro del partido conservador en el Ayuntamiento de Londres, Brian Coleman, mostró también su satisfacción por esta medida.