Militares enviados al Líbano.

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EFE-ESTOCOLMO
La conferencia de donantes para el Líbano abrió ayer el camino para su reconstrucción tras la destrucción causada en el sur del país por los ataques israelíes contra la milicia libanesa de Hezbolá, al lograr reunir más de 700 millones de euros.

La cantidad finalmente prometida por los donantes casi dobla la cifra de 500 millones de dólares que el Gobierno sueco preveía conseguir para reconstruir Líbano después de 34 días de guerra entre Israel y Hezbolá.

El primer ministro libanés, Fuad Siniora, agradeció ayer en Estocolmo la ayuda de la comunidad internacional y dijo que el montante logrado «muestra que el pueblo libanés no esta solo».

Siniora tranquilizó a los donantes asegurando que el dinero recaudado no caerá en manos de Hizbulá. El dinero debe servir para reconstruir las carreteras, los puentes y las casas de los libaneses destruidas por los ataques de Israel.

«Tenemos el futuro lleno de esperanzas, ahora tenemos que recoger las piezas de nuestra economía devastada», añadió Siniora ante la conferencia de donantes en Estocolmo, en la que participaron representantes de los gobiernos de 60 países, así como varios organismos internacionales. EEUU anunció que contribuirá a la reconstrucción de Líbano con 230 millones de dólares, lo que le convertirá en el principal donante.

La ayuda española a la reconstrucción del Líbano alcanzará los 31,75 millones de euros.

La aportación española se divide en un primer paquete de 6 millones de ayuda humanitaria inmediata, 4 de los cuales ya han sido desembolsados, y en un aporte de 25 millones de euros al plan de reconstrucción libanesa para el período comprendido entre 2006 y 2008.

Además, a petición expresa de las autoridades libanesas, España prestará asistencia técnica por valor de 750.000 euros a la lucha contra la marea negra en la costa libanesa.

El primer ministro libanés agradeció ayer personalmente al ministro de Exteriores español, Miguel Àngel Moratinos, el aporte anunciado por España a la reconstrucción de su país, su disposición a aportar tropas a la misión de la ONU y los esfuerzos diplomáticos por lograr la paz en la región.