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EFE-KABUL/LONDRES
Más de doscientos supuestos rebeldes talibanes y cuatro soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), con mandato de la OTAN, murieron ayer en el sur de Afganistán, donde estas tropas llevan a cabo desde el sábado la operación Medusa, informaron fuentes militares.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa del Reino Unido ha abierto una investigación para determinar las causas por las que un avión militar se estrelló este sábado en Afganistán, accidente en el que murieron los catorce soldados británicos que iban a bordo.

«Los informes indican que mas de 200 talibanes han sido muertos desde que se inició la operación Medusa en la mañana del sábado» afirma un comunicado de la ISAF difundido ayer, que añade que «esta cifra se ha calculado revisando información de vigilancia y reconocimiento de activos que operan en los distritos de Panwayi y Zhari, además de información de oficiales y ciudadanos afganos».

El portavoz de Defensa afgano, general Zahir Azimi, confirmó a Efe que al menos tres de los soldados fallecidos eran de nacionalidad canadiense.

La operación Medusa está destinada a expulsar a los cientos de talibanes que se instalaron en mayo en el área de Panjawayi y permitir a los miles de desplazados de la zona regresar a sus hogares. «Las fuerzas de la OTAN utilizan apoyo aéreo y artillería en la operación, que aun continúa», declaró.

El aparato, un avión de reconocimiento Nimrod MR2 de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), participaba en una misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) cuando se estrelló en la provincia afgana de Kandahar (sur afgano) a las 04.00 hora local (12.30 GMT) del sábado.

Se cree que un «fallo técnico» fue la causa del siniestro, en el que murieron todos los ocupantes del avión, doce miembros de la RAF, un soldado de la Marina y un militar del Ejército, aunque el supuesto portavoz de los talibanes afganos, Qari Yusaf Ahmadi, lo atribuyó a una acción de los insurgentes.

El ministro británico de Defensa, Des Browne, rechazó esas afirmaciones. En declaraciones al programa «Sunday» de la BBC, Browne destacó que «los talibanes regularmente hacen afirmaciones que no son ciertas», como «han mentido en el pasado» sobre lo que las tropas británicas están haciendo en algunas comunidades afganas.

«Desde el primer momento en que nos enteramos de este incidente, los indicios eran muy claros y apuntaban a que se había tratado de un trágico accidente», indicó el titular de Defensa, que explicó que la investigación «ya ha comenzado».