Fernández Morenatti, en situación de excedencia en la Agencia EFE y que actualmente trabaja en la norteamericana Associated Press, fue secuestrado a primera hora de la mañana cuando salía de edificio en el que se alojaba en la ciudad de Gaza.
Emilio Morenatti «fue entregado a miembros de la seguridad palestina» y «será enviado a su agencia« en breve, indicaron fuentes de Al Fatah.
«Estoy muy bien», declaró el fotógrafo a los periodistas, sonriente y con aspecto relajado, ante representantes del Consulado español en Jerusalén y dirigentes palestinos congregados en la sede de la Autoridad Nacional Palestina en Gaza.
Cuatro hombres armados le arrebataron las llaves y el teléfono móvil y lo introdujeron en un Volkswagen blanco a punta de pistola. Así lo confirmó Mayed Hamdan, conductor de AP, que le estaba esperando en el exterior, quien añadió a preguntas de los periodistas que en su opinión «se trataba de delincuentes».
Ningún grupo asumió la autoría de este secuestro, aunque desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se apuntó la posibilidad de que se trate de milicianos palestinos, según el patrón que han seguido anteriores secuestros en la zona.
Fue el propio Moratinos quien se puso en contacto con la familia para informarles del secuestro y transmitirles un mensaje de «tranquilidad», según explicó la hermana del fotógrafo, María de los Angeles Fernández Morenatti.
El primer ministro Ejecutivo palestino, Ismail Haniye, condenó rotundamente el secuestro y garantizó que el Gobierno hará «esfuerzos máximos» para lograr la libertad de Morenatti.
Además, un dirigente de Hamás afirmó que este tipo de actos «daña la reputación del pueblo palestino», y que el secuestro «contradice la cultura, la moral y la religión palestinas».
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