El Consulado de Francia en Palma se mostraba ayer satisfecho por la fluencia de súbditos galos residentes en las Islas para ejercer su derecho al voto. «Estamos muy contentos por la respuesta y por la actitud de las personas que se han desplazado desde todos los puntos de la Isla para votar», señalaba en este sentido el cónsul honorario en Balears, Michel Magnier.
A falta del escrutinio final de votos, los más de 650 súbditos galos que ayer pasaron por las dependencias del Consulado de Francia en Palma, ubicado en la calle Mateo Enrique Lladó, se decantaron también de forma mayoritaria por el dirigente conservador Nicolas Sarkozy y por la socialista Ségolène Royal.
El total de la colonia gala que reside en Balear supera las 4.000 personas, de ahí la relevancia que tienen las Islas para el Consulado General de Francia en Barcelona. La importante colonia francesa es lo que ha motivado que por vez primera, desde 1993, los residentes franceses haya podido votar en unas elecciones presidenciales en Palma, puesto que en anteriores comicios tenían que desplazarse a Barcelona.
Magnier indica que durante todo el día de ayer, «recibimos felicitaciones por el cambio de la sede, así como por el hecho de que el Consulado de Francia en Palma haya obtenido la capacidad para poder votar. La respuesta ha sido muy positiva».
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