El presidente Hugo Chávez reconoce ante las cámaras de televisión la derrota. Foto: FRANCESCO SPOTORNO/REUTERS

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EUROPA PRESS-CARACAS

Desde que Hugo Chávez alcanzase en 1998 la Presidencia de Venezuela, nunca había sufrido una derrota en las urnas. Sin embargo, del referéndum del pasado domingo para decidir acerca de la reforma constitucional -que le abría la posibilidad de presentarse de forma indefinida como presidente y ampliar mandato a 7 años- salió un resultado favorable al 'no' por el 50,70 por ciento. Una victoria ajustada que, según el dirigente latinoamericano, es «pírrica», advirtiendo que él no la habría querido para sí. No obstante, Chávez no se rinde y ya anticipa que no sólo no retirará su propuesta sino que buscará otra manera de seguir su 'camino al socialismo', «seguro más lenta».

Con un 44,4% de abstención y por algo más de 200.000 votos, Chávez perdió el referéndum y su primer intento de modificar la Constitución venezolana. Los ajustados resultados a lo largo de la jornada electoral terminaron confirmándose en un 50,70% a favor del 'no', frente a un 49,29%, tal y como informó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.

En un mensaje posterior a la nación, Chávez reconoció su derrota sin dar tregua a sus rivales, a quienes recomendó asimilar su logro «pírrico», que no hubiera querido para sí. Asimismo, el presidente tampoco quiso tomar el resultado como un varapalo, sino como un «por ahora» fruto, en parte, de la alta abstención. «Abran su corazón y entiendan el mío. No se sientan tristes. `No! ni apesadumbrados», señaló. «En otras ocasiones hemos sabido convertir aparentes derrotas en victorias morales que después se convirtieron en victorias políticas», añadió. Y es que, a su juicio, «es un gran salto político» que cuatro millones de venezolanos hayan votado a favor de la «construcción del socialismo», aunque se haya reducido en casi dos millones el apoyo en comparación con quienes el año pasado respaldaron su mandato. Por ello, Chávez reiteró que no retirará «ni una sola coma de esta propuesta», que está «viva, no muerta». En este sentido, anunció que buscará «la manera, seguro más lenta» de lograr su aplicación.

La reforma prevista por Chávez afecta a 69 de los 350 artículos de la Carta Magna y plantea, entre otros asuntos, la reelección presidencial indefinida, fomentar nuevos tipos de propiedad social, la creación de la Fuerza Armada Bolivariana como cuerpo «popular, patriótico y antiimperialista» o dotar al presidente de la capacidad para reordenar la economía o modificar el mapa político-administrativo.