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EFE-PEKÍN La Justicia china hizo ayer públicas las primeras 30 condenas a responsables de los disturbios en Lhasa del pasado marzo, entre las que destacaron penas de prisión para al menos seis monjes, tres de ellos con cadena perpetua. Todas las sentencias, las primeras anunciadas por las revueltas en el Tíbet, fueron dictadas ayer por el Tribunal Intermedio Popular de Lhasa, y van desde los tres años hasta la condena perpetua, publicó la agencia oficial Xinhua.

Los tres condenados a cadena perpetua son el chófer Soi'nam Cering, un monje llamado Basang y un empresario de nombre Cering.
Soi'nam Cering fue acusado de quemar una serie de vehículos cerca del monasterio de Johkang, en el centro de Lhasa, además de causar daños en comisarías de policía y coches de bomberos y atacar a bomberos.

El joven chófer fue condenado por los delitos de «provocación de incendio» e «interrupción de los servicios públicos».
El Tribunal dijo que no podía dar más información sobre las sentencias y que ésta será ofrecida exclusivamente por los medios oficiales chinos.
Se trata de la primera sentencia judicial relacionada con las protestas en Lhasa, en las que según el Gobierno chino murieron 19 personas (18 civiles y un policía), mientras que, según los tibetanos en el exilio, la represión policial de las manifestaciones causó más de 140 muertos. Según las cifras oficiales, los protagonistas de las protestas incendiaron siete escuelas, cinco hospitales y 120 viviendas, además de provocar destrozos en 908 tiendas y pérdidas por valor de más de 35 años, en los peores disturbios en el Tíbet desde 1989.