Ataque perpetrado ayer en Beirut contra un edificio de la cadena Future TV. Foto: EFE

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REUTERS/EP-BEIRUT La milicia libanesa Hezbolá se hizo ayer con el control de toda la parte musulmana de Beirut después de que las milicias favorables al Gobierno depusieran las armas en el único distrito que quedaba fuera del control del movimiento chií, según informaron las fuerzas de seguridad, que precisaron que el Ejército se ha desplegado en la zona. Tras asegurar la oposición que mantendrá las barricadas en las calles hasta que se solucione la crisis política, el Gobierno de coalición acusó a Hezbolá de dar un «golpe armado» que busca el regreso de Siria al país y servir a los intereses de Irán.

Según las fuerzas de seguridad, al menos once personas han muerto y 30 han resultado heridas a lo largo de tres días de enfrentamientos que se enmarcan en la crisis política libanesa, la peor que atraviesa el país desde la guerra civil (1975-1990).

Fallecidos
Entre los fallecidos se encuentran una mujer y su hijo de 30 años, que murieron cuando intentaban huir de Ras al Nabae, un distrito de Beirut donde cohabitan suníes y chiíes y que ha sido escenario de algunos de los enfrentamientos más violentos.

Los combates se desencadenaron después de que el Ejecutivo anunciase ciertas medidas contra la red de comunicaciones de Hezbolá por considerarla ilegal, y el líder de la milicia, Sayyed Hassan Nasralá, dijese que su grupo entiende estas medidas como una declaración de guerra.

En las calles beirutíes destacaba la presencia de hombres jóvenes armados con rifles de asalto en medio de los vehículos destrozados y los edificios en llamas. Pero los combates disminuyeron paulatinamente durante la mañana de ayer, logrando Hezbolá el control de la zona mientras los partidarios del Ejecutivo dejaban las armas.

Hezbolá, un movimiento político que tiene vinculado además un grupo armado, consiguió también dominar los medios de comunicación que son propiedad del líder de la coalición de gobierno, Saad Hariri, el político suní más fuerte actualmente en Líbano.