La inyección concertada de 180.000 millones de dólares en el sistema financiero internacional consiguió ayer estabilizar a Wall Street, que vive una de sus jornadas más volátiles de los últimos meses con Morgan Stanley como protagonista. La Bolsa de Nueva York cerró anoche con un alza del 3'59% en el índice Dow Jones de Industriales, animada por las últimas inyecciones de liquidez y por un posible plan del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para evitar que la crisis financiera empeore.
El índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, subió 380'89 puntos (3'59%) hasta las 10.990'55 unidades, después de que el lunes y el miércoles descendiera un 4'42 y un 4'06%, respectivamente. La sesión de ayer no fue fácil y estuvo marcada por la volatilidad. Esa gran volatilidad se debía un día más a los duros momentos que vive el sector estadounidense de los servicios financieros, con Morgan Stanley protagonizando tanto de las caídas como de los rumores en Wall Street.
Ese banco de inversión llegó a perder ayer hasta el 46% de su valor en bolsa y acumulaba un descenso superior al 50% en lo que va de semana. Lo mismo ocurría con Goldman Sachs, que llegó a perder hasta un 25% y acumulaba un descenso semanal cercano al 35% y que, junto a Morgan Stanley, son los dos únicos grandes bancos de inversión independientes que sobreviven a la crisis, tras el derrumbe de los otro tres.
Pero la noticia de ayer fue que la globalización de la crisis económica quedó patente cuando ha sido necesario que seis de los principales bancos centrales mundiales hayan tenido que salir al rescate de un mercado financiero que cae en picado sin remedio. Los seis principales bancos centrales del mundo (el BCE, la Fed, el Banco de Inglaterra, el de Japón, el de Canadá y el de Suiza) anunciaron medidas coordinadas para hacer frente a la falta de liquidez en los mercados financieros globales. Para ello han inyectaron unos 180.000 millones de dólares (125.543 millones de euros) al sistema en las ultimas horas.
Los parqués europeos respondieron a la medida vacilantes en un primer momento e incapaces de consolidar unas mínimas subidas que terminaron perdiendo en muchos de los casos. En España, el selectivo Ibex 35, pese a algún repunte de hasta el 1'5% a media sesión, se dejó un 0'28% y volvió a mínimos anuales. Por su parte, Francfort aumentó un 0'04%, pero París y Londres perdieron un 1'06% y un 0'58%, respectivamente. La divisa común europea ganó posiciones frente al dólar en medio de la tormenta financiera. El cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1'4374 unidades.
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