El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, hizo oídos sordos a los que pedían una bajada de los tipos de interés para aliviar la crisis financiera. Foto: EFE

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Efe-Reuters El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, abrió ayer la puerta a una bajada de los tipos de interés este año y llevó al euro hasta su valor mínimo desde comienzos de septiembre del año pasado. Previamente, el máximo órgano ejecutivo del BCE decidió mantener las tasas en el 4'25 por ciento para los países que comparten el euro.

En la rueda de prensa tras la reunión, Trichet explicó que el consejo de gobierno del BCE decidió por unanimidad dejar inalterado el precio del dinero pero que discutió también la opción de bajarlo. Trichet señaló en una entrevista con la cadena de televisión «France 24», que no quiso comparar la situación con la de 1929 y se limitó a indicar que «no habíamos vivido» algo parecido desde la Segunda Guerra Mundial. «Vivimos un momento excepcional, grave en la historia financiera. Probablemente el más grave para los países occidentales desde la Segunda Guerra Mundial», señaló.

Euro
Tras las declaraciones de Trichet, el euro comenzó a caer con fuerza más de un centavo de dólar hasta 1'3744 dólares.
Las bolsas europeas reaccionaron a la baja ante el anuncio del BCE. El principal indicador del mercado español, el Ibex-35 , bajó ayer 180'20 puntos, equivalentes al 1'61%, hasta 11.002'30 puntos. Francfort sufrió una fuerte baja (2'51%) después de haber llegado durante la sesión de ayer al nivel más bajo del año. París perdió el listón psicológico de los 4.000 puntos tras ceder el 2'25%.

Wall Street cerró anoche con una caída del 3'22% en el índice Dow Jones de Industriales, por las dudas de los inversores sobre si la Cámara de Representantes de EEUU aprobará finalmente hoy el plan de rescate financiero propuesto por el Gobierno.

Mientras, el presidente francés Sarkozy ha organizado una 'minicumbre' este sábado en París con la canciller Merkel, el primer ministro británico, Gordon Brown, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, para tratar de buscar una respuesta coordinada ante la crisis financiera internacional.

El encuentro, al que también están invitados el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, el del Eurogrupo, Juncker y el del BCE, viene precedido por la fuerte tormenta que ha desatado la posibilidad de crear un fondo europeo para salvar el sistema bancario de este lado del Atlántico, una idea que nadie ha llegado a proponer formalmente, de la que nadie asume la autoría y que ha cosechado un unánime rechazo.