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EFE-HEMPSTEAD Los candidatos a la presidencia de EE UU, John McCain y Barack Obama, ultimaban ayer los preparativos para su último debate, hoy de madrugada, en el que el demócrata busca consolidar su ventaja y el republicano se lo juega todo.

McCain, que se encuentra a una media de siete puntos por detrás de su rival demócrata en las encuestas, lanzó ayer un nuevo programa económico con el objetivo de alcanzar a Obama en el área donde éste es más fuerte.

En un discurso en las afueras de Filadelfia, en Pensilvania, el candidato republicano presentó un plan por valor de 52.500 millones de dólares (37.500 de euros) que promete eliminar los impuestos a los subsidios por desempleo y recortar los impuestos a las plusvalías.

Su rival ya presentó un plan económico el lunes en el que proponía no sólo suspender los impuestos a los subsidios por desempleo sino también ampliar esas prestaciones.

Obama también había propuesto una moratoria de 90 días para la ejecución de hipotecas en algunos bancos y exenciones fiscales para empresas creadoras de empleo.