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EFE-NUEVA YORK La pirámide financiera montada por el gestor de fondos Bernard Madoff, detenido por el FBI y la Policía en su apartamento de Manhattan, podría suponer un fraude de 38.000 millones de euros (50.000 millones de dólares) desembocar así en una de las mayores estafas de la historia. La foto del financiero, un pez gordo de Wall Street durante décadas que llegó a presidir el mercado del Nasdaq, se repite en las portadas de los medios de todo el país, después de que el jueves se conociera su detención, acusado de un único delito: fraude con valores.

El jueves, el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) entró en el apartamento de Madoff en Manhattan y éste, de 70 años, reconoció su responsabilidad en la trama, según detallaron la policía de Nueva York y la Fiscalía en un comunicado conjunto. Madoff fundó en 1960 Bernard L. Madoff Investment Securities LLC, un fondo de cobertura al que la Fiscalía estadounidense acusa de haber acumulado 50.000 millones de dólares en pérdidas fraudulentas.

Las pirámides financieras siguen el llamando «esquema Ponzi», por el que se ofrecen inversiones con una rentabilidad inusualmente alta para atraer a los participantes, y los intereses se van financiando con los fondos de los nuevos inversores que llegan al fondo. La dimensión de esta pirámide hace sombra a las de la mayoría de las estafas conocidas hasta ahora y podría ser una de las mayores en la historia de la economía estadounidense y salpica a fortunas españolas, anque no se ha desvelado aún ningún nombre.

Los medios locales recuerdan por ejemplo que cuando Enron se declaró en bancarrota en 2001 tenía 63.400 millones de dólares en activos.
Madoff, que también ha sido denunciado por la Comisión de Valores de EEUU (SEC), ahora se enfrentará a una posible pena de prisión de más de veinte años y una multa de hasta cinco millones de dólares, mientras las autoridades se esfuerzan en proteger los activos de los inversores engañados.