A pesar de no registrase enfrentamientos en las manifestaciones pacificas sí hubo momentos de tensión cuando un centenar de agentes antidisturbios fue recibido con gritos de: «Policías, cerdos asesinos», y «Protegeros, han llegado los asesinos en uniforme». Ante las comisarías de diversos puntos de la capital grupos de adolescentes, acompañados por algunos profesores, se concentraron para expresar su repulsa por la violencia policial, lo que causó de forma aislada retenciones en el tráfico.
Las fuerzas del orden se encuentran en alerta porque grupos radicales y antisistema han convocado para hoy mismo una concentración en el lugar en que murió Grigoropulos, lo que puede desembocar en nuevos incidentes violentos. En la segunda ciudad griega, Salónica, mil estudiantes y trabajadores protestaron bajo una lluvia torrencial contra la muerte del joven.
Varios radicales rompieron cámaras de vigilancia de algunos bancos ante la pasividad de la policía, que no intervino para evitar disturbios. Los vecinos del barrio Exarhia, en el que cayó muerto el adolescente, pidieron hoy que a partir de ahora se conozca con su nombre la calle del trágico suceso, llena de flores y velas.
La madre del policía acusado de la muerte del joven, Epaminontas Korkoneas, pidió hoy «mil, mil perdones» a la familia de la víctima en la emisora ateniense Alpha. Korkoneas ha sido muy criticado por la prensa, por no expresar arrepentimiento por lo sucedido y por sus insinuaciones sobre el presunto comportamiento conflictivo del joven muerto, desmentido por sus profesores y amigos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.