Fieles al ayatolá Ahmad Jannati lanzan proclamas anti-estadounidenses durante el contundente sermón del viernes. g Foto: MORTEZA NIKOUBAZL/REUTERS

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La escalada de tensión entre Irán y Reino Unido registró ayer un nuevo episodio con la amenaza del jefe del Consejo de Guardianes de juzgar a algunos de los nueve británicos detenidos el pasado fin de semana, acusados de alentar las protestas convocadas tras las presidenciales del 12 de junio, una imputación que Londres ve «sin fundamento» y que ha llevado ya a la Unión Europea a convocar a los embajadores iraníes para exigir la «liberación inmediata» de los dos que aún permanecen arrestados.

Después de que el ayatolá Ahmad Jannati asegurase ante miles de fieles en el sermón del viernes que los detenidos «han confesado» y deberán enfrentarse a la Justicia, la diplomacia británica activó los mecanismos para obtener confirmación oficial por parte de las autoridades iraníes y los Veintisiete lograron superar su división inicial y responder con una acción coordinada que podría ampliarse a medidas «más drásticas», como la retirada de sus representantes en Teherán o la limitación de visados.

Sin base
Así, Londres insiste en que las imputaciones que el régimen atribuye a los trabajadores de la Embajada carecen de base, tras el último episodio de una cadena de desencuentros iniciada el 19 de junio, cuando el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, calificó a Reino Unido como la más «malvada» de las potencias extranjeras durante su primera intervención pública desde que comenzasen unos disturbios que han dejado ya 17 muertos y más de mil detenidos.

Sin embargo, después de que el propio Consejo de Guardianes ratificase el pasado lunes los resultados del 12 de junio tras un recuento parcial de los votos, Jannati reavivó el conflicto al insistir este viernes en las acusaciones sobre la implicación de la Embajada de Reino Unido en las manifestaciones que, pese a la severa reacción policial, denunciaron durante dos semanas la supuesta manipulación de las elecciones que dieron como ganador con un 63 por ciento del apoyo al presidente, Mahmud Ahmadineyad.

Así, el jefe del Consejo de Guardianes declaró que «en estos incidentes, su Embajada -la de Reino Unido- tuvo una presencia» y añadió que, después de que «algunas personas hubiesen sido arrestadas, naturalmente, serán llevadas a juicio». «Han confesado», aseveró, si bien no especificó el número. Por el momento, siete de los nueve han sido liberados, cinco el lunes, y según el Gobierno británico, dos permanecen aún bajo custodia.