TW
0

El comisario saliente de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, descartó ayer la posibilidad de que Grecia pida ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a su deuda pública. «Coincido con los diputados que han dicho que no necesitamos llamar al FMI. Lo podemos y debemos hacer nosotros», declaró Almunia, que compareció ante la Eurocámara en un debate sobre la situación económica de algunos países de la zona euro. «Si tenemos la coordinación adecuada, voluntad política, utilizamos los instrumentos del tratado y llevamos a las últimas consecuencias nuestros objetivos, tenemos los instrumentos para afrontar situaciones difíciles como la de Grecia>», añadió el comisario, que hoy se hará cargo de la cartera de Competencia en la nueva Comisión Europea. Almunia espera que, a cambio, el Gobierno de Atenas se comprometa a aplicar su riguroso plan de ajuste presupuestario.
El euro sube
Este gesto de Almunia y otro del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet impulsaron al euro y devolvieron cierta calma a los mercados, preocupados por la situación de Grecia y su efecto contagio. Trichet adelantó su vuelta de Australia, donde asistía a una reunión de presidentes de bancos centrales, para «garantizar su asistencia» el jueves a la reunión de los líderes de la UE en Bruselas, lo que ha disparado los rumores, las suspicacias y las esperanzas de los inversores acerca de un posible rescate de Grecia por parte de la UE.
Mientras, el euro recuperaba su color y ganaba posiciones respecto al dólar, impulsado por supuesto informe que indicaba que los gobiernos de la zona euro han decidido en principio ayudar a Grecia a resolver los problemas de su deuda, algo que dejó entrever Almunia. El euro subió hasta 1,3839 dólares, un avance de 1,3% aunque luego fluctuó levemente a la baja.