Imagen de archivo del alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov (d), y el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en un acto oficial. | SERGEI CHIRIKOV

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El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, en un golpe de autoridad, destituyó ayer al poderoso alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, una de la figuras de más peso de la política rusa en los últimos 18 años.

El jefe del Kremlin, de visita a oficial a China, no esperó a regresar a Moscú para decretar la destitución de Luzhkov, de 74 años, al que despidió con una fórmula demoledora, hasta ahora nunca utilizada con altos cargos: «por pérdida de confianza». «Es difícil imaginar una situación cuando un gobernador y el presidente de Rusia, la máxima autoridad, puedan seguir trabajando juntos si el presidente pierde la confianza en el dirigente regional», dijo Medvédev al explicar la destitución de Luzhkov, informó la agencia oficial rusa Itar-Tass desde Shangai (China).

La portavoz del presidente ruso, Natalia Timakova, declaró por su parte que para el cese anticipado de un jefe de una entidad de la Federación de Rusia -Moscú es una de las 83- hay dos vías: o bien presenta su dimisión o se emplea un «formula más dura» y el presidente le retira su confianza.

Timakova declaró que Medvédev informó a su primer ministro, Vladímir Putin, de su decisión de destituir a Luzhkov antes de firmar el decreto. «No tengo el propósito de dejar el cargo voluntariamente», había declarado desafiante la víspera el ex alcalde moscovita, de 74 años, que ya había criticado públicamente algunas de las iniciativas del presidente ruso.

Cambio de rumbo

Los grupos opositores no representados en el Parlamento recibieron la destitución de Luzhkov como muestra de que Medvédev ha comenzado a dejar de actuar bajo la férula de Putin, considerado por muchos el hombre fuerte de Rusia. «Esta es la primera decisión autónoma del presidente», dijo Borís Nemtsov, ex viceprimer ministro y copresidente de Solidarnost.

Por su parte, Putin respaldó la decisión de Medvédev: «El presidente actuó en estricto cumplimiento con las normas legales y en el marco de sus competencias», señaló, y añadió que «el alcalde es un subordinado del presidente».