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Decenas de miles de libios se congregaron hoy en Bengasi, la segunda ciudad del país y controlada por los rebeldes, para manifestarse en contra del régimen de Muamar al Gadafi, en lo que supone la mayor protesta en la localidad desde que estalló la revuelta popular, según constató EFE.

«Hoy al atardecer se acaba, o se va (Gadafi) o se suicida», afirmó a Efe Ibrahim Alawan, uno de los manifestantes que participa en la concentración en la plaza de los Juzgados a lo largo del paseo marítimo de Bengasi.

La segunda ciudad más importante de Libia, en el oriente del país, está controlada por fuerzas de la oposición desde el pasado 21 de febrero. Los comités revolucionarios se han hecho cargo de la administración de esa ciudad y han ocupado los cuarteles.

En la plaza de los Juzgados, en el paseo Marítimo de Bengasi, los participantes en la concentración asistieron con fervor religioso a las oraciones del mediodía de hoy, llamado el «viernes de la ira», una protesta que se está desarrollando en otros lugares del país.

En el centro de la plaza se veían dos muñecos ahorcados representando a Gadafi, y había muchas enseñas tricolores (rojo, negro y verde con una media luna y una estrella en el centro).

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Esa era la bandera que tenía Libia cuando se independizó y que se cambió por la verde, símbolo de la «revolución» de Gadafi.

En las paredes de los juzgados todavía se veían pintadas pidiendo la libertad de Libia y con lemas contra el régimen de Gadafi.

Según algunos de los participantes en la concentración, en esa misma plaza se juntaron a primeras horas del 17 de febrero unas cincuenta personas para protestar contra Gadafi, y en la misma noche ya había unos tres mil manifestantes.

Las protestas en Bengasi causaron unos 300 muertos y miles de heridos, según fuentes de la Cruz Roja. Hoy mismo murieron dos de los civiles que resultaron heridos en esas manifestaciones.

Al margen de la concentración en la plaza de los Juzgados y sus alrededores, el resto de la ciudad se encontraba en calma, una situación parecida a la que viven otras localidades orientales de Libia controladas por las fuerzas de la oposición, según constató hoy.