Soldados leales al régimen celebran su entrada en la ciudad de Ajdabiya, clave para tomar Bengasi. | AHMED JADALLAH

TW
2

Las fuerzas de Muamar el Gadafi continuaron ayer su intensa ofensiva sobre los enclaves en poder de los rebeldes y llegaron incluso a bombardear las afueras de Bengasi, aunque los insurgentes continúan oponiendo resistencia y aseguraron que han causado también numerosas bajas entre las tropas del régimen.

Seif al Islam, hijo de Gadafi, aseguró ayer que, aunque el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe la petición de la Liga Àrabe de establecer una zona de exclusión aérea, su decisión llegará «demasiado tarde» porque la ofensiva habrá finalizado «en 48 horas».

«¿Una resolución que sería contra quién y contra qué? En 48 horas habremos terminado nuestra operación militar. Ya estamos a las puertas de Bengasi», declaró en exclusiva al canal Euronews el segundo hijo de Gadafi, según el cual los sublevados «ya están huyendo».

Misrata y Ajdabiya

Las fuerzas de Trípoli recrudecieron su ataque sobre Misrata, la tercera ciudad del país y la única todavía bajo control rebelde en el oeste de Libia, al tiempo que continuaron los combates en la estratégica ciudad oriental de Ajdabiya, a 160 kilómetros de Bengasi.

En Misrata, asediada por las tropas de Gadafi desde hace varios días, Nejla el Mangush, miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio, aseguró que al menos cuatro personas murieron y varias resultaron heridas. Según Mangush, las fuerzas del régimen intentaron entrar en la ciudad, pero todavía no lo han conseguido y los civiles ayudan a los rebeldes armados.

En el frente oriental, al menos tres aviones de Gadafi bombardearon el aeropuerto y la vía férrea cercana a un cuartel militar a las afueras de Bengasi, aunque erraron en su objetivo y no causaron víctimas ni daños materiales, según fuentes rebeldes.

En Ajdabiya, cuyo control para las fuerzas del régimen es clave para poder aislar la zona rebelde, se produjeron intensos combates entre ambos bandos, aunque, según la dirección rebelde, la ciudad continúa bajo su dominio.

Y mientras tanto, los dirigentes rebeldes instaron ayer a la comunidad internacional a actuar urgentemente para establecer una zona de exclusión aérea e impedir que los aviones de Gadafi continúen sus bombardeos.

Ruego

«Es hora de adoptar serias reacciones, a qué están esperando, puede haber miles de muertos si dejan que Gadafi continúe sus ataques», afirmó desde Bengasi por teléfono Nejla el Mangush. «Ayúdennos por favor, no pretendemos ningún régimen islamista ni nada parecido, aquí la gente está luchando por la libertad después de más de 40 años de dictadura, ¿dónde están las democracias occidentales?», insistió.

Por su parte, el presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil, aseguró que los rebeldes continuarán su lucha por un cambio de régimen en Libia incluso si Gadafi «gana la guerra».