La mayoría de personas que llegan al paso fronterizo de Wadi Jaled son mujeres y niños. | STR

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Decenas de miembros del partido gobernante sirio Baaz han dimitido en las últimas horas en protesta por la represión de las autoridades contra los manifestantes, en la primera señal importante de disensión dentro del partido. La red opositora «Sham» y el grupo Revolución Siria contra Bachar al Asad publicaron ayer en sus páginas de Facebook listas con algunos nombres de militantes del Baaz que han presentado su renuncia.

Revolución Siria cifró en 223 las dimisiones dentro del partido gobernante y aseguró que las renuncias continúan. «Aunque no se encuentra entre los que dimitieron ninguna persona que ocupaba un puesto importante en el Baaz, las dimisiones son una señal de que incluso dentro del partido gobernante hay un enfado y una oposición a la manera con la que se trata la situación», dijo el activista y expreso político sirio Yasin Haj Saleh.

Según uno de los comunicados firmados por los militantes y colgado en la red «Sham», la represión ejercida por las autoridades, sobre todo en la ciudad de Banias, es contraria a los preceptos del partido.

'Viernes de cólera'

Las dimisiones se producen cuando jóvenes sirios han convocado para hoy un «viernes de cólera» contra el régimen dictatorial y las embajadas occidentales reducen al mínimo su personal. Ayer la tensión en las calles volvía a ser máxima.

Mientras, cientos de mujeres y niños sirios han cruzado hacia el norte de Líbano huyendo de la violencia con la que las fuerzas de seguridad sirias están reprimiendo las protestas contra el régimen de Bashar al Assad. Mahmud Jazaal, ex alcalde de la localidad fronteriza libanesa de Al Buqaya, señaló que unas 1.500 personas han llegado a pie. Muchos cruzaron un río que separa los dos países porque las autoridades sirias les impidieron abandonar el país por los cruces fronterizos oficiales.