Un oficial de la fuerza rebelde enseña a usar un arma a civiles voluntarios en Bengasi. | MISSAM SALEH

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Safia Gadafi, esposa del líder libio, Muamar Gadafi, y su hija, Aisha, se encuentran en Túnez desde hace varios días, según informó ayer una fuente de los servicios de seguridad tunecinos, que indicó que ambas llegaron acompañadas por una delegación libia.

Safia y Aisha llegaron a Túnez el pasado 14 de mayo y se encuentran en la isla de Djerba, en la zona sur del país. «Se esperaba que se fuesen ayer, pero aún están en Djerba», dijo la fuente.

No obstante, las dos mujeres no habrían llegado junto al presidente de la Compañía Nacional del Petróleo (NOC), Shokri Ghanem, quien también ha cruzado en los últimos días la frontera con el país vecino para supuestamente desertar del régimen libio.

Por otra parte, la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI), dirigida por el argentino Luis Moreno Ocampo, recordó ayer a las autoridades libias que están obligadas a cumplir las órdenes de arresto que emite este tribunal.

En una carta enviada al ministro de Exteriores libio, Abdelati Obeidi, la fiscalía advirtió a las autoridades libias de que están obligadas a «cooperar plenamente y proporcionar la asistencia necesaria a la Corte y a la fiscalía», según indicó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del pasado febrero, con la que se refirió el caso libio al tribunal de La Haya.

Encubrimiento

«La resolución es vinculante para Libia, que es miembro de Naciones Unidas», recuerda la carta, que además advierte de que, de no colaborar con la CPI, las autoridades libias se verían «envueltas en el encubrimiento» de los crímenes ocurridos en ese país del Magreb.

Además Ocampo denunció en rueda de prensa que el régimen libio está intentando ocultar pruebas de los crímenes que se están cometiendo, para lo cual «se esconden cadáveres y se prohíbe a los doctores en hospitales actualizar las listas de los civiles fallecidos».

Ocampo reiteró ayer que las investigaciones de la fiscalía son «imparciales» y que también se orientan a posibles crímenes cometidos por rebeldes.

La fiscalía de la CPI solicitó el pasado lunes el arresto del líder libio Muamar el Gadafi, así como de su hijo Saif al Islam y del jefe de la inteligencia militar del régimen, su cuñado Abdulá el Senusi.