Primer plano de Paolo Gabriele 'Il Corvo' en el vehículo de Benedicto XVI en una imagen captada el pasado miércoles 23 de mayo. | ALESSANDRO BIANCHI

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Un hombre identificado por fuentes vaticanas como el mayordomo del Papa ha sido arrestado en el Vaticano después de que la Gendarmería lo encontrara «en posesión ilegal de documentos reservados» de la Santa Sede.

El arresto fue confirmado ayer por el vicedirector de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Ciro Benedittini, poco después es de que el portavoz, Federico Lombardi, informara de que agentes de la Gendarmería habían localizado «a una persona en posesión ilegal de documentos reservados», que había sido puesta a disposición de la magistratura vaticana «para mayores averiguaciones».

Aunque oficialmente el Vaticano no ha desvelado hasta el momento el nombre del detenido, fuentes vaticanas citadas por los medios italianos aseguraron que se trata de Paolo Gabriele, de 46 años, considerado como uno de los miembros de la llamada «familia del papa».

Reducido grupo

Este reducido grupo de personas está compuesto además por sus dos secretarios, los sacerdotes Georg Ganswein y Alfred Xuereb y cuatro laicas italianas consagradas de la comunidad «Memores Domini» que cuidan el apartamento papal.

Gabriele es un romano que trabaja en el apartamento papal desde 2006, tras estar al servicio del prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo James Harvey.

Benedicto XVI, según aseguraron fuentes vaticanas, ha sido informado del arresto de su mayordomo y se ha mostrado «muy entristecido y afectado».

Según las fuentes vaticanas, los gendarmes encontraron «una gran cantidad de documentos reservados» en la casa en la que Gabriele vive con su esposa y tres hijos en Via de Porta Angelica, anexa al Vaticano. Gabriele fue detenido el jueves, siempre según las mencionadas fuentes, por los gendarmes y puesto a disposición del «Promotor de Justicia» del Vaticano (fiscal), Nicola Picardi, quien le interrogó ayer durante varias horas.

Il Corvo

El arresto de esa persona, a la que ya se conoce como «Il Corvo» (El Cuervo), ha sorprendido en ambientes vaticanos y algunas fuentes dudan de que sea el autor de las filtraciones y le consideran «un chivo expiatorio».

De confirmarse que es «Il Corvo» y ser juzgado, el mayordomo puede ser condenado hasta a 30 años de cárcel por violación de la correspondencia de un jefe de Estado, como es el papa, equivalente a un atentado contra la seguridad del Estado, señalaron fuentes vaticanas.