«El Ejército israelí detendrá cualquier operación terrorista y atacará las infraestructuras de grupos palestinos de Hamás y otras milicias», explica el aviso lanzado sobre la Franja desde aviones israelíes, informaron testigos a Efe.
En ocasiones precedentes, este tipo de avisos han sido el preludio de que las zonas afectadas iban a ser bombardeadas de manera intensa.
La advertencia no concreta ningún punto del enclave en particular, al contrario de ocasiones anteriores en las que se señalaba cuáles serían las zonas a atacar por las fuerzas armadas y que causaron el desplazamiento forzado de cientos de miles de personas.
En este caso, se anuncia que «el Ejército empleará todo su poder contra cualquier edificio o vivienda, militar o civil, mientras sirvan para lanzar cualquier operación terrorista».
Y por este motivo, asegura la nota, «cualquier casa desde la que se lanzan cohetes o próxima, será atacada. Por vuestra seguridad no permitáis que estos grupos terroristas usen vuestras casas y evacuad aquellas áreas que sirven de lanzadera».
Al final del comunicado se recuerda a los palestinos que «la operación sigue abierta», después de que varios bombardeos se dejaran sentir sobre Ciudad de Gaza durante la jornada.
En total, desde medianoche, al menos siete personas murieron y otras cuarenta fueron heridas en bombardeos israelíes sobre el enclave, notificó a Efe el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf Al Qedra.
Según Al Qedra, desde el inicio de la ofensiva militar israelí 2.099 personas han perdido la vida y el número de heridos ronda los 10.600.
Por su parte, los más de 3.000 cohetes lanzados por las milicias palestinas han causado la muerte a dos civiles israelíes, uno de ellos un menor, un beduino y u trabajador asiático.
Además, más de 250.000 personas viven desplazadas forzosas por los ataques, tanto en escuelas de la ONU como en hospitales u otras áreas consideradas seguras.
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