Dimisiones en cadena de los líderes de los principales partidos políticos británicos

Miliband, primero de la oposición, ha presentado su dimisión tras el duro varapalo sufrido por su formación. «Reino Unido necesita un Partido Laborista fuerte», ha defendido Miliband, proponiendo que Harriet Hartman tome las riendas del partido hasta que se designe a su sucesor.

Pese a que los sondeos vaticinaban un resultado ajustado, finalmente los conservadores han conseguido permanecer en el poder e incluso se encaminan a una mayoría absoluta sin necesidad de coalición.

Por su parte, el líder del Partido Liberal Demócrata británico, Nick Clegg, ha dimitido después de que esta formación perdiera 47 escaños tras haber formado parte de la coalición del Gobierno de David Cameron.

Después de calificar de «catastróficos» los resultados de su partido, que solo tiene ocho diputados en el nuevo parlamento y ha sido desplazado como tercera fuerza política del Reino Unido, Clegg dijo: «la responsabilidad del resultado es mía y solo mía», por lo que presentó su dimisión. Muy emocionado, tras asegurar que en estos comicios «ganó el miedo», afirmó que su partido «volverá» .

Por su parte, el líder del UKIP, Nigel Farage, ha dimitido pero no ha cerrado la puerta a concurrir de nuevo cuando la formación decida la sucesión el próximo septiembre.