«La reglamentación general de prescripciones vestimentarias no puede ser una solución», indicó en una entrevista concedida al diario «La Provence».
En las calles francesas está vetado el burka, que cubre todo el rostro, y el niqab, que solo deja ver los ojos, mientras que el velo y signos religiosos considerados llamativos están prohibidos en centros educativos de primaria y secundaria para los funcionarios de la Administración.
El debate sobre el 'burkini' (bañador para musulmanas que cubre todo el cuerpo, excepto cara, manos y pies) comenzó a principios de mes con la cancelación de una jornada exclusivamente para mujeres en un parque acuático cerca de Marsella, en las que se recomendaba su porte, y se ha extendido con las prohibiciones de esa prenda en Cannes, Villeneuve-Loubet, Sisco y próximamente Le Touquet.
«Entiendo a los alcaldes que, en este momento de tensión, tienen el reflejo de buscar soluciones, de evitar problemas de orden público. Apoyo por lo tanto a quienes han lanzado decretos si están motivados por la voluntad de instar a la cohabitación, sin dobles intenciones políticas», dijo Valls.
Para el primer ministro, el «burkini» «no es una nueva gama de trajes de baño, una moda. Es la traducción de un proyecto político, de contrasociedad, fundado principalmente sobre la esclavitud de la mujer».
«No acepto esa visión arcaica. Está la idea de que, por naturaleza, las mujeres serían impúdicas, impuras, que deberían por lo tanto estar totalmente cubiertas. Esto no es compatible con los valores de Francia y de la República», señaló en «La Provence».
El jefe del Ejecutivo estimó que los musulmanes de Francia son rehenes de esos grupos que abogan por el uso del 'burkini', y animó a los ciudadanos de esa confesión a rechazar esa «visión mortal del islam».
Valls defendió que la laicidad «no es la negación de las religiones», sino la protección de la libertad de culto, y antes de extender nuevas leyes sobre esa polémica prenda, abogó por hacer cumplir con firmeza la legislación en vigor sobre el velo integral.
«Las autoridades musulmanas deben también condenar los actos de provocación que crean las condiciones de una confrontación», añadió en un momento en que en Cannes ya se han dictado cuatro multas contra mujeres que llevaban el 'burkini'.
26 comentarios
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Tenemos esto porque la sociedad en general lo quiere. Les damos trabajos que los de aquí no queremos y vivienda. Si las viviendas antiguas se rehabilitasen y fueran habitadas por gente de aquí en vez de construir chalets en la costa o el campo no tendríamos tanta gente de esta.
Es lo que pasa cuando un partido de izquierdas hace lo mismo que la dereha,se puede preparar sr.Valls el aumento de la extrema derecha de Le Pen
Bueno Sr. Valls aunque no entiendo que no quiera legislar a nivel nacional en un país que se considera cuna de la laicidad, también sabemos que como sus paisanos ya han "despertado" y se han dado cuenta de lo que tienen metido en su casa, a usted le quedan dos telediarios en su cargo. Bienvenue Madame Le Pen
Mentres tant jo no puc estar amb una camiseta a sa piscina de s Aqualand I ellesb amb es traje de quan varen fer sa "primera comunió"
aquí de hipocresía lo justo, basta de privilegios, si no quieren adaptarse ya sabe dónde se le está permitido su uso, por una ley nacional ya, donde están las feministas defendiendo la libertad de esas mujeres
Parecen teletubis!!
Cada uno es libre de hacer lo que quiere.cada uno tiene lo suyo y dejar de dicer chorradas......
Cuando uno viaja se adapta. Al lugar. Si fueramos alli a ponernos bikini a ver que pasaría .
Es una ofensa a las mujeres españolas que han luchado y siguen luchando por su igualdad y libertad Estoy harto de ver mujeres con pañuelo y chilaba mientras ellos van de vaqueros móviles última generación y Dios sabe que pasará si tienen una hija
¿Esto es lo que enseñan a sus hijas menores de edad? ¿En Europa? Si los gobernantes oriundos de los países europeos, no ponen freno, esas niñas no solo imitarán a sus madres, sino que querrán someter a las menores y mujeres europeas. Esta es su vía sistemática. Hay que poner freno y, en Mallorca, si se da poner "seny" de inmediato y no dar alas.