La reportera española Nuria Ramos, haciendo su trabajo. | Twitter

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El equipo de RTVE retenido en el aeropuerto de Caracas (Venezuela), formado por la corresponsal de RTVE en Colombia, Nuria Ramos y el cámara Diego Franco dice que las autoridades venezolanas no les dejan entrar en el país por carecer de un visado de trabajo.

Según ha explicado Ramos, en declaraciones a RTVE, nunca antes le habían solicitado dicho visado para entrar en el país, por lo que cree que se trata de «una excusa» que, según indica, se ha utilizado también para impedir la entrada en Venezuela por parte de otros periodistas de Perú y Argentina.

Junto con los dos periodistas españoles se encuentra también retenido un periodista estadounidense al que también se le ha impedido la entrada en el país. Los profesionales de RTVE habían viajado hasta Caracas para informar sobre el inicio de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición, así como de la manifestación opositora del próximo jueves 3 de noviembre.

Según ha informado en ente público, los periodistas han sido informados de que serán enviados de vuelta a Bogotá en el primer avión disponible. En estos momentos se encuentran en la sala de embarque, con la movilidad limitada por el aeropuerto y vigilados permanentemente.

La corresponsal española ha relatado en una entrevista en el Canal 24 horas de RTVE que a su llegada al aeropuerto de Caracas se les solicitó el pasaporte y, tras 45 minutos de espera, se les negó la entrada al país.

En principio, se les ha comunicado que serán devueltos a Bogotá en el vuelo de las 12.00 hora local (17.00 hora peninsular), siempre que haya plazas disponibles.

Ramos ha indicado también, que tras más de ocho horas retenidos en el aeropuerto, siguen en una sala «sentados literalmente en el suelo» bajo la vigilancia de personal de seguridad. Les han quitado los pasaportes y las maletas y sólo llevan consigo la cámara.

Asimismo, ha explicado que en el tiempo que llevan retenidos, les han dejado cambiar 20 dólares para poder tomar algo mientras las tiendas permanecían abiertas.