EEUU confirma una visita de alto nivel a Pyongyang para liberar al estudiante Otto Warmbier

El subsecretario de Estado de EEUU para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, señaló durante su viaje a Seúl que el representante especial estadounidense para Corea del Norte, Joseph Yun, estuvo detrás de la evacuación de Warmbier, un extremo que había sido apuntado por medios norteamericanos.

Yun fue a Pyongyang el lunes «para acompañar a Warmbier», de 22 años, quien fue evacuado en la víspera con ayuda médica y trasladado a Estados Unidos, señaló Shannon en declaraciones a los medios tras reunirse hoy en Seúl con el viceministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Lim Sung-nam.

Es la primera vez que Washington confirma el envío de un representante de alto nivel a Corea del Norte desde que Donald Trump asumió la presidencia el pasado enero.

Este viaje y la liberación de Warmbier se produjeron en un momento de especial tensión entre Estados Unidos y el régimen que lidera Kim Jong-un, debido a las constantes pruebas armamentísticas de este último y a la intensificación de la retórica belicista con la que ha respondido la Casa Blanca.

Además, la evacuación del estudiante se produjo horas después de que la exestrella de la NBA Dennis Rodman llegara a Pyongyang para «tratar de abrir la puerta» a este hermético país, según anunció el mítico exjugador de los Chicago Bulls, entre otros equipos.

El Departamento de Estado de EEUU negó que la liberación del estudiante universitario haya tenido «nada que ver» con el viaje de Rodman, quien mantiene supuestamente una buena relación tanto con Kim Jong-un como con Trump.

Warmbier llevaba más de un año en coma, estado en el que entró poco después de su última aparición en público, durante su juicio en Pyonyang en marzo de 2016, según informó el diario The Washington Post.

El joven estadounidense, que había entrado como turista a Corea del Norte, fue condenado a 15 años de trabajos forzados por intentar sustraer un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang, lo que la justicia norcoreana consideró un «acto hostil» contra el Estado.

Corea del Norte mantiene encarcelados a otros tres ciudadanos estadounidenses, dos de ellos detenidos en los últimos meses de abril y mayo.