Los cierres afectarán a los sectores de venta de ropa y de artículos del hogar, ya que son los que no han mostrado un fuerte rendimiento en los últimos años, añadió la compañía.
El director del sector minorista de M&S, Sacha Berendji, dijo que los grandes almacenes están haciendo «buenos progresos» en la remodelación de sus comercios, a fin de que sean «más relevantes» para sus clientes y para «apoyar» su «planes de crecimiento online».
«Cerrar tiendas nunca es fácil pero es vital para el futuro de M&S. Donde hemos clausurado tiendas, vemos a un alentador número de clientes que van a los comercios cercanos (de M&S) y disfrutan comprando con nosotros en un mejor medio ambiente», añadió.
La medida forma parte de una transformación de estos emblemáticos almacenes británicos que comenzó en noviembre de 2016.
M&S, que no ha especificado el número de puestos de trabajo que puedan resultar afectados, quiere centrar una tercera parte de sus ventas a través de internet y disponer de una menor cantidad de tiendas, pero más amplias, en mejores lugares del país.
El presidente de M&S, Archie Norman, prometió al asumir el año pasado su cargo que aceleraría los cambios en el negocio.
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