Según estas fuentes, el sindicato galo CGT-FO, que representa al personal que gestiona los accesos al monumento, inició los paros este miércoles a las 16 horas, en protesta por lo que consideran una mala gestión de la venta anticipada de billetes que genera «colas monstruosas».
Esta movilización, que en principio se había retrasado hasta este jueves, se ha producido tras el fracaso de las negociaciones de varios días que se habían venido produciendo entre los trabajadores y SETE, la empresa que gestiona la Torre Eiffel.
Según explican los sindicatos, el desencadenante de este adelanto inesperado de los paros, que dejó sin acceso a visitantes que ya tenían comprada su entrada, fue un correo que la gerencia envió a todo el personal, en la que defendían que el actual sistema de acceso y venta de entradas era «satisfactorio» y solo necesitaba «unos pocos ajustes.
Por su parte, SETE, ha asegurado a 'Le Parisien' que «el tiempo de espera es muy bajo», y ha señalado que han contratado a 30 nuevos empleados para que los tiempos de espera para los visitantes que compran el billete en el propio monumento sean los mismos que el año pasado, a pesar de que ha aumentado su número.
La Torre Eiffel es uno de los monumentos más visitados del mundo y, según datos del Gobierno francés, en 2017 recibió la visita de 6,2 millones de visitantes.
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