El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, sale del palacio Grazioli tras la reunión con Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni, en Roma. | ANGELO CARCONI

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El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha criticado a los responsables del barco de rescate 'Aquarius' por no cooperar con la Guardia Costera libia y ha advertido de que su Gobierno no modificará su política de puertos cerrados: «Vayan donde quieran, pero no a Italia».

El 'Aquarius', gestionado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, rescató el jueves a once migrantes --diez adultos y un menor no acompañado-- que se encontraban a bordo de una embarcación «en dificultades», en la primera intervención que realiza tras regresar al Mediterráneo central.

Según Salvini, el rescate se produjo en aguas bajo responsabilidad de la Guardia Costera libia, pero el barco «se negó a colaborar» con las autoridades. «Ahora vaga por el Mediterráneo», ha afirmado en un mensaje de Twitter, antes de dejar claro que Italia no permitirá el desembarco.

MSF explicó que el centro de coordinación libio había pedido al 'Aquarius' que trasladase a los supervivientes a una patrullera, pero el barco respondió que «Libia es un lugar seguro». Tras esta negativa, se ha instado a la embarcación a «contactar con otro centro de coordinación de rescate marítimo», según la ONG.

Los once rescatados son diez hombres y un menor no acompañado, procedentes de Pakistán y Costa de Marfil, ha explicado SOS Mediterranée.
Más de 1.700 migrantes y refugiados han perdido la vida este año intentando alcanzar las costas del sur de Europa, según el balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que sitúa la ruta hacia Italia como la más peligrosa, con 1.260 fallecidos. Por número de llegadas, España es el primer país de la lista, con más de 33.000.