Ambos han sido arrestados bajo las provisiones de la Ley sobre Terrorismo, según la Policía.
Las imágenes captadas por testigos en el momento del suceso mostraron a un hombre enmascarado en el momento de disparar un tiro a la cabeza de McKee, que se encontraba junto a un vehículo policial, informa la BBC.
La periodista y escritora, natural de Belfast y que no estaba trabajando en el momento del suceso, recibió disparos en la cabeza presuntamente a mano de disidentes republicanos vinculados con el llamado Nuevo IRA, según la policía, cuando se encontraba en el área de Creggan, una zona residencial de Derry.
Desde el principio, los agentes han tratado el caso como terrorismo y consideran que obedeció a un «complot orquestado».
La policía cree que los disturbios -en los que se lanzaron más de 50 cócteles molotov y se calcinaron dos coches policiales- fueron la respuesta a una operación de seguridad previa que el cuerpo llevaba a cabo en ese área, con redadas en algunas propiedades a fin de incautar armas de fuego.
El servicio policial de Irlanda del Norte tenía información de los servicios de inteligencia que apuntaba a un presunto complot por parte de disidentes republicanos para, supuestamente, atentar contra ese cuerpo durante este fin de semana.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad en esa zona, distribuidas por el PSNI, grabaron los últimos momentos de vida de la malograda reportera, filmada sobre las 21.00 GMT del jueves, cuando permanecía entre otras personas tomando imágenes con su teléfono móvil.
En ellas también se ve a un hombre enmascarado con una pistola que parece disparar en dirección a la policía.
Lyra McKee era todo un referente para la comunidad gay de Irlanda del Norte por su labor como activista por los derechos de ese colectivo y trabajaba actualmente como editora del portal digital con sede en Californa Mediagazer, especializado en información sobre la industria de los medios de comunicación.
A los tributos recibidos por McKee por parte de todos los sectores políticos y la comunidad periodística, se sumaron los de su pareja, Sara Canning, que recordó precisamente a la «incansable activista» por los derechos de los homosexuales durante una vigilia celebrada en Derry.
«Las víctimas y la comunidad gay se quedan sin una activista y defensora incansable y a mí me ha dejado sin el amor de mi vida, la mujer con la que pensaba envejecer», dijo en alusión a la defensa de McKee de ese colectivo en Irlanda del Norte en una vigilia en Dondonderry.
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