Habrá un impuesto progresivo de 1,5 euros por billete en un vuelo interior o europeo en clase turista, que se elevará hasta los 18 euros en los trayectos con destino fuera de la Unión Europea en preferente, indicó la ministra de Transportes, Elisabeth Borne.
La medida fue decidida en un Consejo de Defensa Ecológica y se integrará en el proyecto de presupuestos para 2020.
Se aplicará a todas las compañías «sea cual sea su nacionalidad», precisó Borne en una comparecencia ante la prensa.
El Ejecutivo calcula en que con esa ecotasa se recaudarán unos 180 millones de euros, que se dedicarán totalmente a la financiación de infraestructuras de transporte más ecológicas, principalmente ferroviarias.
La titular francesa de Transportes recordó que Francia se había comprometido a que se avance a nivel europeo en la tasación del transporte aéreo, y aunque reconoció que ha habido una toma de conciencia, subrayó que la «urgencia» existente les lleva a actuar.
El debate sobre medios de transporte más ecológicos ha estado protagonizado recientemente por la propuesta de suprimir vuelos domésticos para los que exista una conexión ferroviaria con un tiempo que no supere en dos horas y media al del trayecto en avión.
El texto fue presentado en la Asamblea Nacional el pasado 24 de mayo, pero fue rechazado. El Gobierno consideró después que su aplicación debía discutirse a nivel europeo para que fuera realmente eficaz.
1 comentario
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A ver si aprendemos...ya se acabo el irse a una fiesta a la otra punta de españa ida y vuelta y jactarse de pagar solo 30 euros. ¿quien paga el resto? ...nuestro planeta. Un avion comercial mediano consume 10 toneladas de combustible en un palma/madrid y eso es un atentado ecologico si los motivos para viajar son tan frivolos.