TW
0

Al menos cinco personas murieron hoy y tres resultaron heridas en Chad, en un ataque suicida atribuido al grupo yihadista nigeriano Boko Haram, según informaron fuentes oficiales chadianas.

El ataque ocurrió esta mañana local en la localidad de Ngouboua, en la provincia del lago Chad, fronteriza con Nigeria. «Un atacante suicida se inmoló, matando a cinco aldeanos y a él mismo e hiriendo a otros tres», declaró un oficial de alto rango del Ejército de Chad, bajo condición de anonimato.

«Según testigos sobre el terreno, se trata de un hombre a bordo de una motocicleta que llegó con el pretexto de pedir agua para beber en el pueblo. En el momento en que se le dio el agua, activó su carga causando una gran explosión», explicó el oficial. Esa información fue confirmada por habitantes de la zona.

«Entre las personas asesinadas hay tres niños y dos mujeres, una de las cuales estaba embarazada», aseguró por teléfono Moustapha Saleh, un pescador que vive en la citada localidad.

«No sabemos qué hacer, los terroristas nos mantienen como rehenes, no podemos ir al campo ni a pescar. Nos vemos obligados a vivir incluso en secreto» agregó Saleh. El gobernador de la provincia del lago Chad, Adam Nouky Charfadine, atribuyó el atentado a Boko Haram.

«Cuando se ve el 'modus operandi', un individuo que pretende pedir agua para beber y luego activa su explosivo para suicidarse y matar a otros, solo hay un terrorista que puede hacer eso. Es un elemento de Boko Haram el que hizo eso», aseveró Charfadine.

Hace apenas un mes, tres trabajadores del sector sanitario, entre ellos un médico, fueron secuestrados en esta comunidad y, hasta ahora, no hay noticias de ellos, un suceso que las autoridades atribuyen también al grupo yihadista.

Boko Haram, organización originaria de Nigeria, opera en los países vecinos fronterizos con la cuenca del lago Chad: Chad (donde comenzó sus ataques en 2015), Camerún, Níger y Nigeria.

El grupo fue creado en 2002 en la localidad de Maiduguri (noreste de Nigeria) por el líder espiritual Mohameh Yusuf para denunciar el abandono del norte del país por las autoridades.
En aquel momento, llevaba a cabo ataques contra la Policía nigeriana, al representar al Estado, pero desde que Yusuf fue abatido por agentes en 2009 el grupo se radicalizó más.

Desde entonces, el noreste de Nigeria está sumido en un estado de violencia provocado por Boko Haram, que busca imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur. Durante su sangrienta campaña, ha asesinado a unas 27.000 personas y ha causado cerca de dos millones de desplazados, según datos de Naciones Unidas.