La jornada electoral en Wisconsin tiene lugar después de una batalla legal que se ha saldado con dos sentencias, una del Tribunal Supremo del estado y otra del Tribunal Supremo de Estados Unidos, dando luz verde a la votación apenas unas horas antes de que se celebrara.
Fue el propio gobernador de Wisconsin, Tony Evers, el que ordenó posponer las primarias, aludiendo al potencial peligro que podría suponer, tanto para los trabajadores electorales como para los votantes, acudir a las urnas con el coronavirus como telón de fondo. Evers, que es demócrata, propuso realizarlas el 9 de junio.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Wisconsin tumbó la orden emitida por Evers por cuatro votos frente a dos, con la mayoría conservadora de la corte respaldando la posición del Partido Republicano, contrario al retraso de los comicios.
En este sentido, los republicanos han aplaudido la decisión del tribunal y han aseverado que los demócratas buscaban reescribir las reglas electorales y utilizar de manera oportunista la pandemia del coronavirus para hacerlo, según informaciones de la CNN.
Así, los ciudadanos de Wisconsin ha acudido a las urnas protegidos con mascarillas, mientras que se ha reforzado a los trabajadores electorales con efectivos de la Guardia Nacional estadounidense.
Además, muchos ciudadanos y trabajadores de las elecciones han donado mascarillas para que la gente pudiera acudir a votar y se han esforzado por mantener la distancia social requerida para no propagar el Covid-19, ha trasladado la cadena de televisión CBS.
Aún no se han comenzado a dar a conocer los resultados de las primarias, que en el lado demócrata tienen como candidatos en disputa al exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden y al senador por Vermont Bernie Sanders.
Hasta ahora, el favorito para ganar la candidatura del Partido Demócrata a la Casa Blanca es Biden, que cuenta con un total de 1.206 delegados. Por su parte, Sanders, que ha llegado a ganar en territorios estadounidenses importantes, como California, tiene 890 delegados.
El candidato se decidirá en la Convención Nacional Demócrata, que ha sido pospuesta hasta agosto por el coronavirus. Para lograr la nominación son necesarios 1.991 delegados. Del lado republicano, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se jugará la reelección en los comicios de noviembre.
Por el momento, no está previsto un cambio de fecha en las elecciones, ya que Trump aseguró el viernes que se mantendrían el 3 de noviembre a pesar de la situación en la que está inmerso Estados Unidos por el Covid-19.
El país norteamericano es el que más casos confirmados de coronavirus tiene del mundo, casi 400.000, mientras que las víctimas mortales sobrepasan las 12.900. El estado de Nueva York es el principal epicentro de la pandemia --con 138.836 casos positivos y 5.489 muertos--.
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