El opositor ruso Alexei Navalni.

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El opositor ruso Alexei Navalni llegó este sábado al aeropuerto de Tegel en Berlín desde Siberia a bordo de un avión con personal médico para ser tratado en el hospital universitario de La Charité. Su estado durante el vuelo fue «estable», según una portavoz. De acuerdo con medios alemanes los planes originales eran que el avión aterrizase en otro aeropuerto de Berlín.

Desde Tegel Navalni fue transportado a La Charité, donde deberá ser tratado, por una ambulancia del ejército alemán.

«De momento se están haciendo exámenes exhaustivos para tener un diagnóstico. Tras los exámenes y previa consulta con la familia los médicos darán información sobre el diagnóstico y el tratamiento a seguir», dice un comunicado de La Charité.

«El diagnóstico tomará su tiempo, por ello pedimos paciencia», agrega el comunicado.
Navalni está en coma debido posiblemente a una intoxicación aunque los médicos rusos que le trataron primero hablaban de problemas de metabolismo.

La esposa de Navalni, Julia, llegó con él a Berlín, según sus colaboradores.El traslado de Navalni a Alemania fue iniciativa de la organización Cinema for Peace, encabezada por el productor Jaka Bizilj.

Hace dos años la organización realizó una acción similar al traer a Berlín a Pjotr Wersilow, miembro del grupo Pussy Riot, también con síntomas de envenenamiento. «Ha sido el mismo camino que recorrí yo inconsciente hace dos años», dijo Wersilow a través de su cuenta de twitter.

Wersilow también fue tratado en su momento en La Charité lo mismo que, en 2014, la ex primera ministra ucraniania Julia Timoschenko, con graves problemas de columna que había sufrido durante una estancia en prisión.

Aunque el transporte de Navalni a Berlín fue una iniciativa privada de Cinema for Peace la canciller Angela Merkel había dicho que Alemania estaba dispuesta a acoger al activista y ofrecerle la asistencia médica necesaria.

«La prioridad naturalmente es que se pueda salvar la vida del señor Navalni y que pueda lograrse su curación», dijo, por su parte, el portavoz del Gobierno alemán, Stefen Seibert.
La oficina de prensa del Gobierno alemán agregó hoy que el ejecutivo esperaba que «el tratamiento de Alexei Navalny en La Charité lleva a una mejora de su estado y haga posible una curación total».

Inicialmente los médicos rusos negaron la autorización de que Navalni volara a Alemania por considerar que no estaba en condiciones de hacerlo pero posteriormente cedieron, después de que el activista fuera examinado por médicos alemanes. La esposa de Navalni había dirigido también una carta al presidente ruso Vladimir Putin pidiendo que se le permitiera salir del país.

Navalni sufrió un colapso el jueves en un vuelo interno en Rusia y estuvo inicialmente internado en un hospital en Omsk, en Siberia y 2.200 kilómetros al este de Moscú. Los seguidores de Navalni creen que el activista fue víctima de un envenenamiento por un té que tomó en el aeropuerto de Omsk.

Navalni es uno de los críticos más destacados de Putin y ha estado varias veces detenido.
Representantes de los diversos partidos políticos alemanes se han mostrado satisfechos de la llegada de Navalni a Berlín con la excepción de la agrupación ultraderechista «Alternativa por Alemania».

La presidenta del grupo parlamentario de esa formación, Alice Weidel, ha calificado, a través de las redes sociales, la acción de muestra de la «arrogancia moral» de la clase política y de los medios alemanes.