El suceso se produjo sobre las 10.00 hora local (08.00 GMT), cuando un hombre de 54 años al volante de un coche tamaño familiar entró en el área de acceso restringido y se detuvo tras chocar ya a mínima velocidad con la valla de la entrada principal de vehículos. El automóvil quedó mínimamente dañado.
El conductor fue «de inmediato» detenido por las fuerzas de seguridad de Cancillería y llevado a comisaría para ser interrogado.
La policía de Berlín indicó en su cuenta de Twitter que se investigan actualmente sus motivaciones, más allá de las pintadas en el vehículo, donde se podía leer: «Malditos asesinos de niños y ancianos» y «Detened la política de globalización».
Según distintos medios alemanes, como el «BZ», se trata del mismo automóvil que ya irrumpió en la zona restringida de Cancillería en 2014 Entonces, las pintadas del capó decían: «Acabad con el cambio climático asesino» y «Nicole, te quiero».
El suceso ocurrió mientras en el interior de la sede gubernamental se celebraba un Consejo de Ministros, al que seguirá esta tarde la teleconferencia entre la canciller Angela Merkel y los líderes de los 16 estados federados, en la que se espera que se acuerde prolongar las restricciones por la pandemia de noviembre hasta el 20 de diciembre.
De acuerdo con las primeras informaciones, el automóvil se dirigió intencionadamente contra la valla de seguridad de la Cancillería, zona cortada al tráfico rodado y solo accesible a medios de comunicación y delegaciones oficiales.
3 comentarios
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Estampar no es mal aparcar junto a
Vaya valla
Obviamente es un toque mediático para llamar la atención sobre el cambio climático, que se estrellará contra nosotros igual que este coche contra la puerta de la cancillería. Sin embargo es un toque mediático absolutamente estéril, además de delictivo. Sabemos perfectamente que el cambio climático nos va a dar de lleno. No necesitamos activistas haciendo teatro. Necesitamos propuestas, soluciones, gente asociándose, científicos, economístas (sí, en gran parte es un problema económico también). En definitiva: soluciones y no payasadas.