«El Santo Padre ha reaccionado bien a la intervención realizada bajo anestesia general», aseguró el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado divulgado la pasada medianoche por la Santa Sede.
La intervención «para una estenosis diverticular del sigma», una dolencia del colon que afecta sobre todo a las personas de edad avanzada, había sido programada con antelación, aunque se desconocía públicamente y su anuncio ayer por la tarde causó enorme sorpresa.
En la escueta nota oficial difundida tras la operación, realizada por el doctor Sergio Alfieri, jefe del departamento de digestivo del Gemelli, acompañado por un nutrido equipo de otros ocho médicos, no se facilitaron detalles, salvo que el papa había reaccionado bien y que se le había sometido a anestesia general.
Fuentes hospitalarias, citadas por medios locales, aseguran que la cirugía se extendió durante tres horas, de las 19.00 a las 22.00 locales (17.00-20.00 GMT), y que Francisco deberá permanecer ingresado al menos cinco días antes de ser dado de alta.
Las ventanas del décimo piso del hospital, donde se encuentra Francisco y que en el pasado acogió a Juan Pablo II, han permanecido cerradas toda la noche, como han documentado los numerosos periodistas, cámaras y fotógrafos que se encuentran a las puertas de del centro médico para seguir la evolución del estado de salud del pontífice.
El papa llegó al hospital sobre las 13.00 horas (11.00) del domingo, tras el rezo dominical del Angelus, cuando anunció a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano su próximo viaje a Hungría y Eslovaquia, del 12 al 15 de septiembre.
Su ingreso se produjo de forma totalmente anónima y acompañado sólo por un conductor y por uno de sus más estrechos colaboradores, por lo que su presencia pasó inadvertida en el centro médico, según las fuentes hospitalarias.
El anuncio de la operación causó sorpresa, ya que se desconocía que Francisco tuviese que ser sometido a una operación que se ha programado para los primeros días de julio, el mes en el que pontífice reduce sus actos al máximo para descansar y solo mantiene su presencia en el rezo dominical del Angelus.
Según expertos en el aparato digestivo, el objetivo de este tipo de cirugía es reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas hernias en la pared del colon con un amplio espectro de manifestaciones clínicas incluyendo hemorragia, inflamación (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a la misma (obstrucción o perforación).
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